lunes, 7 de diciembre de 2015

¡Qué bonito te pusiste!

Ya ha pasado día y medio y, todavía, tengo la resaca del partido del sábado. Salir afónico del templo de la Avenida de Suecia, en pleno éxtasis y sin uñas solo puede significar que veníamos de una ‘Noche Grande’. Este concepto lo utilizo para referirme a aquellas noche que se vivían a principio de siglo con asiduidad y que, ahora, nos las sirven a cuentagotas. Quizá, por este mismo motivo, valoramos más tiempos pasados y el club se hace eco de ello colocando a aquellas leyendas en diferentes secciones de la Academia GloVal. Sí, ese mismo GloVal que a algunos les entra por un oído y le sale por el otro de un modo ‘fantáshtico’.

Por otra parte y por lo que al partido respecta, gracias Voro. Este señor agiganta su leyenda. Tres días, desde Barakaldo, le han servido para hacer creer a los jugadores que ellos no eran menos que el vigente campeón de todo (menos la Supercopa de España), el FC Barcelona. Ha hecho mella en los jugadores, ¿nada más? Pues, miren queridos lectores, no. Yo entraba al campo y llevaba una cara diferente respecto a otros partidos. La misma ilusión que siempre cuando piso Mestalla pero, esta vez, con la convicción de que tocaba disfrutar y, por supuesto, ‘patir’. Y así fue. Mestalla se puso bien bonito. Afición entregada a sus jugadores. Esos seguidores tan malos que, siendo el minuto 90, seguían en pie, animando y ondeando sus bufandas.


 Y, no como otras veces, la Curva Nord estuvo de diez. Muchas veces, no llevan un rigor en sus cánticos y actuaciones pero lo que es indudable es como se dejan el alma por su equipo. Y no había mejor eslogan para esa noche como el que utilizaron: “Units com sempre, al teu costat”. No me cansaré de repetirlo, pero te pusiste muy bonito, Mestalla.


Y a los jugadores, felicitarles y reprocharles. Podría escribir sobre todos pero no acabaríamos. Jaume, ¿de qué planeta viniste? Aderllan y Danilo se quitaron la losa de quien los representa y se ganaron la confianza del respetable. De Paul demostró que, aunque su físico le dé para 60 minutos, tiene una técnica endiablada. Santi Mina ha abierto la lata, lo demás viene solo. Fran Villalba y ‘Tropi’ son geniales. Uno acepta la decisión de no jugar cuando ya estaba dispuesto para saltar al verde y, el segundo, sale a morder (el indultado Suárez lo llevaría a cabo literalmente) contra los mejores jugadores del mundo sin rastros de temor. Y a Paco Alcácer no le voy a escribir nada que no sepa. ¿Reprocharles? Depende.

La intensidad con la que salieron a batallar el partido me hizo pensar sobre si los jugadores fueron los que, con su rendimiento, invitaron al entrenador luso a que hiciese sus maletas. Pero esto es pura opinión, recuerdo. También podría hablar de polémicas, pero jugar contra uno de los dos transatlánticos de “la mejor liga del mundo”, por desgracia, ya sabes que te puede ocurrir.

Por último, decía Fran Guaita (de la Cadena Ser) que Gary Neville estaba aplaudiendo de pie al equipo y a la afición al finalizar el partido. Como diría mi padre: “Este ya va a comer paella todos los domingos.” Eso y que yo venía a hablar de fútbol. Cuando hablas de fútbol, tienes que hablar del conjunto culé y a mí se me ha pasado. Tal fue el ambiente que se sobrepuso a tridentes imparables. Ese es el listón que deja Mestalla.

PD: Mi más sentido pésame a la familia del aficionado valencianista fallecido por un infarto tras el gol de Santi Mina. Que Dios te acoja en su gloria. DEP.


Alejandro Gil Álvarez

No hay comentarios:

Publicar un comentario